




- Miedo a ir a dormir y esto te genera inquietud, angustia y ansiedad.
- Miedo a que lo pases mal otra noche en la cama.
- Miedo a despertarte durante la noche y no poder conciliar el sueño de nuevo por mucho que lo desees. Te pones nervioso y sientes impotencia e incluso desesperación.
- Miedo a levantarte cansado y a no rendir en el trabajo.
- Miedo a que puedas caer enfermo si sigues sin dormir las horas necesarias.
- Miedo a que tengas pesadillas que te despierten agitado.
- Miedo a levantarte con dolor de cabeza, neblina mental, falta de atención y concentración, irritable y desanimado.
- Miedo a que no puedas desconectar de los problemas diarios que no te dejan conciliar el sueño
- Miedo a que no puedas dejar la medicación.
- Miedo que puede que incluso retrase tu hora de ir a dormir viendo la TV o el móvil hasta tarde cuando deberías estar durmiendo.
- Miedo a que no mejores a pesar de haber probado de todo para dormir sin éxito y esto te preocupa y te frustra.